Desde mi época escolar en Meissen, mucha gente me conoce como el "fideo social", porque siempre me ha gustado defender mi entorno y a mis semejantes. Esta vena social, unida a una curiosidad irreprimible, me llevó a viajar por el mundo y conocerlo mejor.
Estudié viticultura y me di cuenta de los graves problemas a los que se enfrenta la agricultura, sobre todo a través de prácticas en el extranjero, en Nueva Zelanda, Sudáfrica, Francia, España y Chile. La necesidad de cambiar esta explotación global de las personas y la naturaleza en las cadenas de suministro agrícola me llevó entonces a realizar un máster en profundidad, que me proporcionó las herramientas para comprender, analizar y, en última instancia, romper estas estructuras. En mi propio trabajo científico, también he tratado intensamente los temas de la "huella de carbono", los "procesos en el movimiento de los Derechos de la Naturaleza" y la "filosofía de la ciencia". WI me brinda la oportunidad de conciliar todos estos intereses.
También tengo una hija de 5 años y una pareja chilena, me encanta el aire libre, el vino, las charlas científicas y probar cosas nuevas - fiel al lema "buscar la incomodidad".