Preguntas frecuentes
Consumimos electricidad, nos desplazamos y calentamos nuestros hogares. Todo ello genera emisiones que afectan a nuestra atmósfera y repercuten en el clima. Se pueden calcular y expresar enequivalentes de CO2. El metano, por ejemplo, es otro gas junto alCO2 que se libera en cantidades excesivas como consecuencia de la actividad humana. 1g de metano es aproximadamente 25 veces más perjudicial para el clima que 1g deCO2. Por tanto, 1g de metano equivale a 25gde equivalentes de CO2.
Lahuella de carbono resume todas las emisiones de una unidad específica, por ejemplo, una persona, institución o producto.
Pero no sólo cuando volamos en avión o compramos un nuevo teléfono móvil se liberan emisiones. La construcción de infraestructuras, la extracción y transformación de materias primas y su posterior transporte y eliminación también producen tantos gases de efecto invernadero que el clima cambia y los ecosistemas se ven amenazados. Todas las emisiones de este llamado ciclo de vida de un producto o actividad se incluyen en lahuella de carbono.
Lahuella de CO2 se calcula con la ayuda de los llamadosfactores de CO2. Lo ideal es que cada producto o actividad tenga un factor de este tipo, que se ha determinado científicamente e indica cuántos kilogramosequivalentes de CO2 se emiten por el uso del producto o la realización de la actividad.
Por ejemplo: Según una fuente de la Agencia Federal de Medio Ambiente, un coche de tamaño medio produce 0,25 kg deCO2 por un recorrido de un kilómetro. Partiendo de esta base, suhuella de CO2 se calcula utilizando sus datos sobre el número de vehículos que tiene y sus actividades con ellos (kilómetros recorridos de camino al trabajo o al colegio, en viajes o a citas de negocios).
En resumen, cada uno de nosotros recibe cada día de la naturaleza alimentos, espacio vital, agua limpia y aire puro para respirar. Es hora de dar las gracias por ello permitiéndole existir y recuperarse. De este modo, podemos asumir nuestra responsabilidad, detener el cambio climático y salvar la vida en nuestro planeta.
Lahuella de carbono nos da cifras para visualizar nuestro impacto en la atmósfera. Protegiendo la correspondiente gran superficie de naturaleza intacta, compensamos nuestras emisiones impidiendo la liberación de enormes cantidades deCO2, manteniendo importantes funciones de los bosques para el clima y preservando los hábitats y la biodiversidad.
En la comunidad mundial, la concienciación y la necesidad de actuar ocupan desde hace tiempo un lugar prioritario. Por ello, el decimotercero de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas estipula que deben tomarse medidas inmediatas para combatir el cambio climático y sus efectos. El Objetivo nº 15 también establece que se deben proteger urgentemente los ecosistemas terrestres y preservar sus efectos positivos. Con nuestra calculadora y la compensación correspondiente, cumples dos de los objetivos de sostenibilidad de la ONU a la vez.
La explicación larga:
Como habitantes de la Tierra, cada uno de nosotros consume recursos naturales cada día, dejando su huella en el planeta: utilizamos electricidad, compramos tecnología, nos desplazamos y calentamos nuestros hogares, todo lo cual produce emisiones que afectan a nuestra atmósfera. En los últimos años, hemos provocado tantas emisiones y protegido tan poco la naturaleza que el clima está cambiando y los ecosistemas y la vida en nuestro planeta están amenazados. El aumento de fenómenos meteorológicos extremos, como inundaciones y sequías, y la rápida extinción de especies son prueba de ello.
Pero tenemos el mejor aliado: la naturaleza, que nos da recursos y espacio vital, agua limpia y aire puro para respirar cada día. Si por fin le damos las gracias y le permitimos existir y recuperarse, podremos detener el cambio climático.
Nuestras emisiones pueden calcularse y expresarse enequivalentes de CO2. Esto cuantifica el impacto de nuestra actividad humana en el clima. Una vez que conocemos nuestra parte, podemos responsabilizarnos de ella y actuar para detener el cambio climático y preservar los hábitats y la biodiversidad.
No todas las emisiones son evitables. Sin embargo, pueden compensarse preservando la naturaleza intacta, por ejemplo, porque en ella se almacenan grandes cantidades deCO2. Protegiéndola de forma firme y permanente, evitamos que se libere elCO2 almacenado y, al mismo tiempo, preservamos valiosas zonas naturales.
Nuestro proyecto de calculadora y compensación gira en tornoalCO2, porque es la parte más tangible y más exactamente calculable de nuestra huella ecológica hasta la fecha. Sin embargo, no debemos olvidar que esto es sólo una parte de la ecuación, y que nuestro clima en su conjunto y, por tanto, la vida en nuestro planeta están en peligro. El calentamiento global es sólo una de las consecuencias de nuestras intervenciones en el equilibrio ecológico, pero la sequía, las inundaciones, las tormentas y otros fenómenos meteorológicos extremos también forman parte del cambio climático.
Por tanto, no basta con reducir elCO2 de la atmósfera. Aunque dejáramos de quemar combustibles fósiles, no podríamos detener el cambio climático si seguimos destruyendo ecosistemas ricos en carbono y hábitats importantes. Necesitamos un verdadero salvador del clima y la biodiversidad. Y lo mejor es que ya lo tenemos. Y no podemos permitirnos perderlo: El bosque.
En la actualidad, el 30% de la superficie terrestre está cubierta de bosques. Los bosques en pie tienen muchas funciones importantes para el clima y el medio ambiente. Evitan la erosión de los suelos ricos en nutrientes. Desde una perspectiva global, los árboles producen la mayor parte del oxígeno vital para nosotros los humanos, por lo que aseguran la base de nuestra existencia. Los bosques también filtran de la atmósfera partículas como metales pesados, óxidos de nitrógeno y partículas de hollín procedentes de gases de escape de industrias y automóviles, y purifican el agua de arroyos y ríos.
A través de la evaporación constante de la vegetación y la liberación de aerosoles por los árboles, el propio bosque también proporciona las precipitaciones típicamente frecuentes. Así, los bosques son también responsables de un microclima húmedo y fresco, almacenan enormes cantidades de agua y son, por tanto, nuestro amortiguador más importante contra los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio climático. Así que son realmente los "pulmones verdes" de nuestra tierra. Y por último, pero no por ello menos importante, son lugares de paz y recreo.
Pero, sobre todo, estos bosques retienen en su biomasa, sus suelos y sus ciénagas másCO2 del que hay en toda la atmósfera. Si se tala el bosque, las reservas de carbono almacenadas en él se liberan mediante la utilización de la madera y la putrefacción de las ramas, hojas y raíces, y vuelven a la atmósfera en forma deCO2. Allí, elCO2 actúa como gas de efecto invernadero y acelera el calentamiento global. Se pierde biodiversidad y el clima se vuelve mucho más seco y caluroso debido a la falta de vegetación arbórea. Cuando se destruyen ecosistemas ricos en carbono, como bosques y páramos, liberan másCO2 del que sería posible volver a retener en un periodo de tiempo relevante para el ser humano.
Por esta razón, los bosques, especialmente los antiguos bosques primigenios, son nuestro amortiguador más importante contra el cambio climático inducido por el hombre desde una perspectiva global. Sin embargo, cada año desaparecen 13 millones de hectáreas de bosque, una superficie equivalente al tamaño de Grecia.
Sin el bosque, nuestro aire estaría demasiado contaminado para respirar, no habría suficientes lluvias fiables, nuestros suelos se lavarían y agotarían de nutrientes, nuestras fuentes de agua se secarían, y la sequía y el calor nos asolarían. Por eso creemos que es hora de dar las gracias a la naturaleza por todos los servicios gratuitos que nos presta cada día y sin los cuales la vida sería imposible. Si queremos salvar el clima en su conjunto y la vida en nuestro planeta, no basta con fijarel CO2 en nuevas plantaciones en el futuro o reducirlo mediante tecnologías innovadoras.
Tenemos que dar las gracias y preservar todos los ecosistemas intactos y ricos en carbono que nos "regalan" cada día.

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