A la desaparición de los grandes espacios naturales norteamericanos le sigue la del oso pardo: él la necesita para sobrevivir tanto como ella a él, y ambos son sensibles a la interferencia humana.
Ubicación de la reserva natural
Desde 2012, Wilderness International ha estado comprando zonas en el valle de Toba, en medio de las montañas costeras del oeste de Canadá, 160 kilómetros al norte de la ciudad de Vancouver. Esto los protege para siempre. Nuestra visión en el Valle de Toba es crear un corredor protegido para el oso pardo. Todo empezó con la "Tierra de los Grizzlies", de más de 50 hectáreas.
Un refugio para los osos pardos
Todavía existen en los parajes salvajes del Valle de Toba: una población sana de osos pardos. Como hay mucho que comer, una madre puede parir 3-4 cachorros en un año. La diversa vegetación de los cursos fluviales está sobre la mesa, y a finales de verano y en otoño los osos pueden atiborrarse de miles de salmones, esenciales para la supervivencia. Para su descanso invernal de seis meses son esenciales las cavidades radiculares de los antiguos gigantes arbóreos, que sólo se crean mediante procesos naturales inalterados.