Crecí en la granja familiar y disfruté de las ventajas de la vida rural y, sobre todo, de los productos de cosecha propia. En busca de una agricultura y una economía alimentaria con visión de futuro, estudié gestión alimentaria, ordeñé vacas, procesé leche, elaboré vino artesano, comercialicé chocolate sostenible, trabajé en grandes restaurantes y recorrí media Europa en busca de panaderías artesanales, tradición y novedad en la gastronomía, coloridos mercados y los mejores aperitivos.
Cuanto más entendía los negocios y el mundo, más comprendía hasta qué punto las cosas básicas, pequeñas y sencillas son el núcleo de nuestra satisfacción. Que el comercio directo, la transparencia en las cadenas de suministro de todo el mundo, la idea de crecer juntos y actuar de forma sostenible deben definir nuestro futuro. Esto es lo que quiero apoyar en Wilderness International: comprender mejor la relevancia del ecosistema forestal con sus múltiples funciones, debatir soluciones y poner en práctica la protección junto con nuestros socios.