Crecí en una zona rural del oeste de Canadá y sé que tuve la gran suerte de poder disfrutar de la libertad del aire libre, haciendo senderismo, acampando y montando a caballo. Esto ha desarrollado mi identidad a lo largo de mi vida, que está profundamente conectada con la naturaleza y los espacios salvajes. Siento alegría y libertad cada vez que experimento algo nuevo o inesperado en la belleza de la naturaleza y el mundo que me rodea.
Cada vez me doy más cuenta de que hay que proteger estos espacios naturales. La fotografía y los viajes de aventura me han dado la oportunidad de preservar y compartir estas experiencias. Creo que es importante conectar estrechamente con la naturaleza para comprender la conexión espiritual que tenemos con la tierra. Nuestras vidas cotidianas están sobreestimuladas y estamos demasiado insensibilizados a una relación significativa con un mundo del que dependemos porque nos sustenta. Cuando se piensa colectivamente, se percibe la pequeñez del ser individual dentro de un todo mayor. Cada parte sirve para construir una red asombrosa a la que pertenecemos. Encuentro sentido y propósito en esta pertenencia.
Mi esperanza y mi objetivo es cumplir con mi obligación de tender puentes y proteger. En el fondo, soy un conector y un protector. La familia, el medio ambiente y la comunidad son una expresión inseparable de mi vida y de las huellas que dejo tras de mí. Con Wilderness International he encontrado comunidad y una acción significativa.