Nací en Puerto Maldonado, en la región de Madre de Dios, donde se encuentran nuestras áreas protegidas. Empecé a trabajar en el Parque Nacional Tambopata en 2001 como guardaparque para la conservación de la naturaleza. Desde entonces, me he dado cuenta de la importancia de la protección del medio ambiente, ya que garantiza y asegura los servicios ecosistémicos de la naturaleza que nos ayudan a satisfacer nuestras necesidades básicas. Y hoy me siento orgulloso de formar parte de Wilderness International Perú y poder aportar mis conocimientos y experiencia a los Guardianes del Bosque. Siendo esta un área protegida con muchos desafíos para personas con intenciones ilegales, digo con una sola voz: ¡SÍ SE PUEDE!